Aunque el ácaro que aparece en la imagen adjunta no te ha resultado familiar, es posible que en tu propia casa haya once “vecinos” de este tipo. El ácaro que hemos observado utilizando el microscopio electrónico habita en las alfombras y moquetas de nuestra casa, ya que los tejidos gruesos y robustos son un excelente lugar para alimentarse y reproducirse. Según los biólogos, hasta que el número de ácaros no se hace incontrolable, estos animales no causan problemas de salud.
Las asociaciones de consumidores, sin embargo, no son de la misma opinión y han solicitado ayuda para la investigación. Diversas Instituciones Sanitarias europeas han aprobado ayudas económicas para la investigación de parásitos domésticos y próximamente se pondrán en marcha proyectos de investigación. La primera parte de la lucha contra los ácaros será sufrida por los productores. Por ejemplo, deberán evitar el uso de hidrocarburos en la fabricación de alfombras, materiales que son especialmente apreciados por los ácaros domésticos. A partir del año siguiente, los productores de alfombras y moquetas deberán obtener un “label verde” de ausencia de ácaros en el tejido antes de su llegada al mercado de algunos países europeos.