Antes de ello, varios grupos han denunciado que el hecho de que las plantas se destinen a la producción de biocombustibles supone un encarecimiento de los alimentos. Ahora, con el cambio de ley, parece que la Unión Europea ha dado la razón en parte, ya que limitará al 5% las plantaciones destinadas a la alimentación pero a la obtención de biodiesel.Sin embargo, la nueva ley también tiene como objetivo reducir el impacto ambiental en la producción de biodiesel y propone medidas para ello. La industria de biocarburantes en España no ha tomado con buenos ojos el cambio, ya que produce más del 5%. Por el contrario, la nueva ley favorecerá la producción basada en microalgas.En concreto, Neiker-Tecnalia está coordinando un estudio para hacer más eficiente y rentable la producción de microalgas para biodiesel. El proyecto, denominado Energreen, tiene como objetivo que las microalgas produzcan y acumulen aún más lípidos de lo habitual para aumentar la producción de biodiesel. Además, se está estudiando cómo aprovechar la arena que queda tras la extracción de aceite de las microalgas para obtener biogás a través de la digestión anaeróbica.Para saber más sobre microalgas destinadas a la fabricación de biodiesel, leer el artículo "Microalgas, suministrador de gasolineras" (Elhuyar, nº 268).