Han pasado cerca de tres años estudiando el comportamiento de las aves que se posan en los árboles. La parte más importante del trabajo se ha tenido que realizar por la noche. Se trataba de analizar qué hacen las aves que se posan formando grupos en la oscuridad. La tarea no ha sido fácil, pero todo apunta a que se ha podido afirmar la creencia bastante extendida entre los biólogos, lo que merece la pena.
Las velas corvus corax se suelen juntar en grupos por la noche. Los biólogos consideraban que en ese momento se comunican las fuentes de comida, garantizando así la supervivencia de todo el grupo. Y lo que no era más que una convicción, acaba de confirmar el valiente grupo de biólogos.
Según lo visto, las velas se dirigen durante el día en busca de restos de animales muertos y, en cuanto encuentran algo, son avisadas con signos fácilmente reconocibles por los compañeros. El descubridor se convierte a partir de ahí en jefe de equipo. Por lo tanto, si tienen que intercambiar información, las “reuniones” de la noche son un lugar ideal de encuentro y ya se ha confirmado que así lo hacen. Es el resultado de tres años de trabajo.