Un equipo de investigadores del Hospital Universitario Duke ha estado realizando pruebas con conejos y según el éxito obtenido, el uso de tejidos musculares para fortalecer los corazones débiles parece un método muy eficaz. Una vez producido el infarto, el tejido cardiaco se queda sin oxígeno y se ve afectado, pudiendo fallar el corazón.
Por ello es necesario potenciar de alguna manera los tejidos cardíacos. Los investigadores causaron un infarto a varios conejos y posteriormente, a algunos de ellos, tomaron células inmaduras de los músculos de las piernas y las trasplantaron a los tejidos cardíacos para su desarrollo. Muchos de los conejos que sufrieron esta operación (aproximadamente el 60%) han desarrollado completamente estas células y no han tenido problemas para completarlas tras la operación cardiaca. Ahora el siguiente paso sería demostrar esta técnica en los seres humanos si el consejo de ética del hospital lo aprueba.