El País Vasco no es una excepción a los suelos contaminados. El objetivo del proyecto Berrilur es recuperar el 1% de las tierras potencialmente contaminadas del País Vasco, lo que supone aproximadamente 7.897 hectáreas. Además, se pretende mejorar la calidad de las aguas superficiales y subterráneas y crear modelos de gestión relacionados con la protección del medio ambiente.