Llamada a la reducción total de gases invernadero en el último informe del IPCC
El Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) ha convocado en su último informe políticas de reducción de gases de efecto invernadero. El estudio, que recoge las bases físicas de la emergencia climática, incluye un resumen técnico y otro dirigido a los responsables políticos, así como un atlas interactivo.
Se han recopilado los datos actuales, se ha analizado la situación y se han elaborado cinco perspectivas de futuro a corto (2021-2040), medio (2041-2060) y largo plazo (2081-2100). No han dejado lugar a dudas: la actividad humana está calentando el clima. También se ha determinado el grado de calentamiento actual, con 1,1 ºC por encima de la era industrial.
Algunos de los efectos del cambio climático han confirmado que durarán cientos o miles de años, pero han insistido en que el objetivo debe ser no superar los 1,5-2ºC. Para ello es imprescindible una reducción drástica de los gases de efecto invernadero, inmediata y prolongada. Esto supondría una mejora inmediata de la calidad del aire, mientras que para estabilizar la temperatura se estiman entre 20 y 30 años.
También se ha estudiado la relación del aumento de temperatura con fenómenos meteorológicos extremos. Con una subida de 1.5ºC, anuncian nuevas olas de calor que acortarán las estaciones frías. Con un aumento de 2ºC, el calor provocará daños en la agricultura y la salud.
Por otro lado, las consecuencias no se perciben de la misma manera en todos los lugares. Por ejemplo, el Ártico se ha calentado más que la media y el permafrost se derrite cada vez más rápido. La situación es realmente grave y para reducir las consecuencias es urgente que los gobiernos tomen medidas lo antes posible con el objetivo de lograr la neutralidad en carbono. Petteri Taalas, fundadora del IPCC, ha afirmado que "la ciencia ha hablado. Ahora es hora de actuar".
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