El efecto invernadero provocado por el aumento de la proporción de gas CO2 en nuestro planeta ha causado daños a la especie mariposa americana Euphydryas editha. Según la bióloga californiana Kamila Parmesan, de la Universidad de Santa Bárbara, esta especie se está escondiendo lentamente. Esta mariposa de alas naranjas es muy sensible a los cambios de temperatura. Cuando se trata sólo de oruga, lo deciden las hojas que viven o mueren.
Si se riegan por el calor, el de la oruga lo hace inmediatamente. Como esta mariposa sólo migra de forma esporádica, empezar a disminuir significa que la temperatura media ha aumentado.
El biólogo Parmesan ha controlado la población de mariposas Euphydryas editha desde Canadá hasta México y los resultados son muy preocupantes: en las latitudes más bajas se han perdido tres cuartas partes. En las latitudes más altas, por el contrario, el hielo y el frío son algo mejores que antes.