El hecho de trabajar una hora con la cortadora de hierba es lo mismo que un viaje en coche de 150 kilómetros. Este es, al menos, el resultado del estudio realizado por un grupo de investigadores suecos. Pero estas máquinas no son las únicas que contaminan, ya que las sierras mecánicas y otras herramientas con motor tienen el mismo problema.
Este tipo de máquinas tienen un motor alimentado con gasolina y, según Roger Westerholm de la Universidad de Estocolmo, al quemar gasolina se forman hidrocarburos aromáticos policíclicos. Algunas de estas sustancias son muy peligrosas para la salud, ya que provocan cáncer. Para reducir las emisiones y solucionar el problema, se propone colocar un catalizador similar al de los coches.