La situación de los bosques en Sudamérica es más grave de lo previsto. Según datos recientes de la FAO, la deforestación ha superado el límite que se puede considerar preocupante y desgraciadamente se mantendrá la misma tendencia en los próximos años.
El problema es generalizado en toda Sudamérica. Las únicas excepciones son Uruguay y Chile, donde se ha conseguido mantener el bosque. Por el contrario, Jamaica ha perdido un 7,2% anual, un 4,8% en Tahití y un 2,9% en Costa Rica. Aunque las razones pueden ser muy diversas, se ha considerado como principal agente el uso de nuevas parcelas para uso agrícola.
Los biólogos de la FAO afirman que los bosques deben adaptarse a los usos comerciales y según lo anunciado, los próximos pasos se irán dando en esa dirección. El caso de Asia, en el que la explotación controlada de los bosques ha contribuido a favorecer el equilibrio entre los recursos naturales y la economía local, ha servido de modelo. ¡Así sea!