El investigador Nearing de la Universidad de Georgetown de Washington y sus colaboradores han descubierto que, analizando los electrocardiogramas de 16 perros, algunas características de la onda T del ciclo cardiaco es un buen predictor de la fibrilación ventricular. Con este descubrimiento se pueden desarrollar técnicas para evitar la muerte súbita por parada cardiaca.
Hay que tener en cuenta que en los EEUU cada año trescientas cincuenta mil personas mueren de un ataque al corazón.
Según estos investigadores, en la primera parte de la onda T está la clave de la muerte de bapate. Por lo tanto, aclarando el significado de esta onda, se podrán detectar personas con riesgo y posteriormente establecer el tratamiento adecuado para corregir su error.