Autobús automático
En 2003 se estrena el autobús experimental con control automático en la ciudad holandesa de Eindhoven. El autobús, de 24 metros de longitud, ha sido diseñado por la Universidad de Tecnología de esta ciudad. Diferentes sensores dentro del autobús registrarán el campo magnético y con esta información medirán la distancia entre el imán y cada sensor.
El autobús seguirá un camino estrecho preestablecido y tomará las curvas sin dar orden. En las estaciones también quedará automáticamente. Por tanto, el conductor sólo tendrá que controlar la velocidad y supervisar el viaje. Dispondrá de motor eléctrico y utilizará baterías especiales. Al no necesitar conexión eléctrica ni ferrocarril, los costes de producción del autobús serán relativamente bajos.
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