Un alga microscópica que crece en ríos, costas y charcas de Australia puede provocar una masacre ecológica. Según los investigadores de la localidad, ya han muerto muchas vacas y cabras debido a esta alga llamada anabaena.
El río Murray-Darling está contaminado en 1.200 km y envenenado el agua potable de dieciséis pueblos del Estado denominado Nueva Gales del Sur.
El consumo de agua contaminada por las algas produce irritaciones en los ojos y la piel y gastroenteritis.
Parece ser que la causa principal de la expansión de esta alga ha sido la mezcla de calor y residuos de fertilizantes agrícolas.