Las Auroras están causadas por una serie de explosiones que tienen lugar en el campo magnético terrestre, según ha informado el conjunto de satélites THEMIS de la NASA. Estas explosiones son producidas por el viento solar (chorro de partículas cargadas que salen del Sol) modificando la forma del campo magnético terrestre, es decir, alargando cada vez más la zona no orientada al Sol. De repente, como ocurre cuando tensamos demasiado una banda de goma, el campo magnético se suelta y vuelve a rodear la Tierra. En este cambio de forma se produce una explosión violenta y una gran liberación de energía. Esta energía excita las moléculas de gas atmosféricas. Las auroras son ondas luminosas emitidas por las moléculas de gas excitadas al liberar la energía recibida.