El principal problema del retrovisor de los automóviles es el de tener ángulos muertos, es decir, no dar la imagen de trasera. En Francia han hecho el primer espejo panorámico que resuelve este problema. Aspherix es un espejo que consigue triplicar el nombre y el campo visual. Además, está frotado con una cobertura especial para evitar deslumbramientos nocturnos.