El hierro y el platino constituyen una aleación adecuada para la realización de nanoimanes, pero requiere un tratamiento a alta temperatura. Poco eficaz. Pero los investigadores de la Universidad de California han encontrado una solución que ha sido publicada en la revista Journal of Applied Physics. La adición de átomos de cobre a la aleación permite ordenar los átomos de los nanoimanes sin tener que realizar el proceso a muy alta temperatura. La industria de discos duros magnéticos también está haciendo un gran esfuerzo para que los discos duros magnéticos sean más pequeños. Para ello, deben reducir las zonas que se magnetizan en el material en el disco, es decir, realizar nanoimanes. El procedimiento de elaboración de la aleación es, en principio, la fabricación de nanocerubos de hierro y platino. Lo hacen en caliente para que los dos metales se mezclen y su dificultad radica en ordenar correctamente los átomos. La Universidad de California ha encontrado una solución en dos pasos. En primer lugar, añaden a la aleación pequeñas cantidades de átomos de cobre, cuya presencia hace ordenar el hierro y el platino, generando nanoimanes. Posteriormente, el material es sometido a un proceso de enfriamiento rápido. La adición de átomos de cobre evita la fabricación a muy alta temperatura, pero, aunque en menor medida, requiere el calentamiento de la aleación y un enfriamiento rápido para que cada átomo quede en su lugar correspondiente. El resultado es un material formado por imanes muy pequeños, ideal para hacer discos duros.