En los últimos diez años la flota soviética Yenera nos ha enviado la imagen naranja de Venus. Al igual que en el caso de Martitz, este color naranja se atribuía a los óxidos metálicos. Sin embargo, un nuevo estudio fotográfico realizado por un grupo de investigadores soviéticos/americanos revela que el color real de Venus es negro y que el color naranja se debe a la interferencia de la atmósfera hasta la fecha.