La organización de la Marina de los EE.UU. tendrá que hacer frente en los próximos meses a la cuestión planteada por un grupo ecologista. Las prácticas piloto se están llevando a cabo en un desierto en el que vive un extraño tipo de antílopes que está a punto de desaparecer y según los ecologistas, esta actividad pone en peligro la vida de los animales.
En el desierto Sonora de Arizona viven 100 antílopes pronghorn y hay otros 300 de este tipo en México. El equipo Ihaz Defensers of Wildlife intentó frenar las explosiones de los explosivos que se realizan en Sonora, pero el Ejército realizó sus ejercicios habituales. Los ecologistas argumentan que el sonido estresa y aterroriza a los animales y que los ciervos, al escapar, quedan separados de sus madres.
A finales de 1994 se instalaron unas cucharas a 22 antílopes pronghorn, de los cuales sólo ocho viven en la actualidad.
La Marina no ha hecho caso alguno a estos datos. Una portavoz ha afirmado que las prácticas piloto son buenas para el conjunto del medio ambiente, ya que gracias a ello no se pondrán en marcha actividades industriales contaminantes en esta reserva.