Según la teoría de la relatividad de Einstein, la velocidad de la luz es siempre la misma a 300.000 km/s.
Pero el físico Dimitri Nanopoulos de la Universidad de Texas A&M y su equipo han explicado que es posible que la velocidad de la luz no sea constante, sino que depende de la frecuencia. Para llegar a esta conclusión, se ha observado el tiempo que tardan en llegar al suelo los fotones de diferentes frecuencias emitidos por objetos muy alejados del suelo. Si los resultados obtenidos fueran correctos, las leyes de la física deberían modificarse desde la propia ley de la relatividad.
Y eso es precisamente lo que Nanopoulos y otros científicos quieren hacer, es decir, quieren sentar las bases de la teoría unificadora de la gravedad cuántica que comenzó a trabajar en los años 20. Sin embargo, este descubrimiento no significa que la teoría de la relatividad no sea necesariamente correcta. Depende de la situación actual. Por ejemplo, si la energía del objeto es inferior a 1.019 masas de protones, o la distancia entre dos objetos es inferior a varios millones de años luz, las ecuaciones de Einstein seguirán siendo correctas.