Los espeleotemas coloreados de la cueva de Ardales (Málaga, España) han sido objeto de estallido en los últimos años.Un estudio publicado en 2018 concluyó que fueron pintados por neandertales, hace más de 64.000 años. Sin embargo, algunos cuestionaron que eran pintados y propusieron que se podían colorear espontáneamente mediante procesos físico-químicos.
Ahora, un estudio publicado en la revista PNAS confirma que son pintados por neandertales y publica varios detalles. Los pigmentos han sido analizados mediante diferentes técnicas (microscopía óptica, microscopía electrónica de barrido, espectroscopía, difracción de rayos X, datación uranio-torio, etc.) y han demostrado que fueron instalados intencionadamente. Según los investigadores, los autores introdujeron los pigmentos desde el exterior de la cueva, lo que demostraría una cierta organización y planificación.
Por otro lado, el estudio cronológico de las capas ha revelado que los neandertales realizaron pinturas en aquellos espeleotemas durante miles de años. Los investigadores han sugerido que los pintarían para subrayar el valor simbólico del lugar, ya que esta actividad se transmitió de generación en generación, pero no pueden conocer su significado y función.