En la isla de Ambón, en Indonesia, se encuentra una posible familia de sapos. Su cara es aplanada, con los ojos hacia delante, rara en los peces.
Desde el 28 de febrero se han encontrado dos adultos, uno de ellos con huevos, y dos jóvenes.
Los sapos llevan un apéndice en la parte superior de la cabeza para atraer a las presas. Sin embargo, los ejemplares que han encontrado no tienen largas y creen que están escondidos en las grietas del coral esperando a sus presas.