Según los últimos estudios realizados, la capa de hielo de la Antártida Occidental parece haber retrocedido más lentamente de lo que se pensaba, por lo que el deshielo de la capa no afecta tanto al nivel del agua del mar. Además, es posible que el hielo haya comenzado a derretirse hace muy pocos años (unos 8.000), es decir, muchos años después de la última edad de hielo. Se calcula que el deshielo de la capa de hielo provocaba que el agua del mar subiera cada año un milímetro.
Sin embargo, con esta nueva investigación se ha puesto en duda este dato. En la actualidad, el espesor medio de la capa de hielo es de 2.000 metros, tiene la misma superficie que México y, si se derretía completamente, el nivel del agua del mar subiría 5 metros.