Su uso está actualmente plenamente regulado, pero el problema viene de antemano. Nos referimos al amianto con un mineral incombustible formado por lectores, silicatos de magnesio y calcio hidratados. De hecho, el Gobierno belga ha detectado en más de 3.000 edificios la contaminación producida por el amianto y habrá que destinar 240.000 millones de pesetas para poder reutilizarlos “limpiándolos”.
No es cosa de bromas. En la actualidad no cabe duda de que el amianto causa cáncer. Así lo han confirmado todas las investigaciones que se han realizado sobre la toxicidad del mineral, con un pequeño número suficiente para aumentar el factor de riesgo. Sin embargo, no había estudios en una época en la que el uso del amianto era absolutamente normal. Por ejemplo, en la década de los 60 en Bélgica se utilizó sin medidas el material incombustible para proteger las construcciones.
El problema, por tanto, no es de esta mañana. En el edificio denominado Berlaymont, que aún era Sede Central de la Comisión Europea, se detectó por primera vez el problema. Así mismo, en el edificio considerado como símbolo se iniciarán próximamente las obras de reutilización.