El amiamoko blanco con hambre
Los blancos del amianto alemán de Schleswig-Holstein están hambrientos. El frío y la sequía que se está produciendo durante mucho tiempo han reducido considerablemente el número de insectos y lombrices. Por otra parte, hay muy pocos anfibios y ranas en las charcas de agua, que están secas y llenas de abono. Además, si bien la rata es abundante durante dos años, en la tercera se produce una escasez.
La mayoría de los amiamokos regresaron de África con retraso debido a que los vientos del norte dificultaron la migración de estas aves. A finales de mayo faltaban un 15% de las 220 parejas de amianto.
En 1989 en la región del pueblo de Bergenhus murieron 20 crías con hambre en sus nidos. Junto a la falta de lluvias, el drenaje realizado en muchos campos de aprovechamiento comercial fue el factor más negativo.
Este año se están produciendo factores similares y los investigadores consideran que los efectos negativos de las sequías sólo son consecuencia de la tenencia de la tierra sin agua. Las aves de Bergenhusen comienzan a recibir una dieta complementaria de pescado.
Pero esta ayuda no puede mantenerse a largo plazo. Kai-Michael Thomsen, de la federación alemana de protección de la naturaleza, afirma que necesitamos más campos húmedos.
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