El estudio realizado por el psicólogo evolucionista Robin Dunbar en la ciudad inglesa de Wroclaw ha revelado que las mujeres prefieren hombres altos. Robin Dunbar trata de demostrar que la evolución y la selección natural no sólo afecta a los animales, sino también al comportamiento social y sexual de los seres humanos, comparando la altura de 4.400 hombres sanos de entre 25 y 60 años con el número de hijos e hijas habidos y observando que los hombres sin hijos eran menores que los que tenían hijos. Según el investigador, el efecto significativo de la altura no se debe únicamente a las características de belleza de nuestra sociedad, sino que si las mujeres prefieren hombres altos, ser alto era debido a que antiguamente estaba relacionado con mejores genes y con más posibilidades de supervivencia.
Otros estudios indican que tampoco es atractivo ser demasiado alto, por lo que la diferencia de altura entre hombres y mujeres no ha aumentado de generación en generación. Las investigaciones que aparentemente pueden resultar curiosas tienen una base sustanciosa: el deseo de demostrar que, a pesar de ser seres razonables, la selección natural también influye en nosotros, y de dar a conocer que hay algo más detrás de atributos de belleza que supuestamente sólo serían sociales.