Rolf Ewers y Christian Kasperk, cirujanos alemanes, proponen el implante de huesos artificiales formados por esqueletos de algas unicelulares. El material cerámico utilizado hasta la fecha para la realización de prótesis ha sido el fosfato cálcico.
A pesar de que este material es compactador con huesos, tiene 200 veces menos porosidad que ellos y surgen problemas en la interfase ósea/prótesis. Las prótesis de algas unicelulares superan este problema por su similar porosidad, lo que permite una mejor integración de los tejidos oseos y los vasos sanguíneos en el hueso artificial. Mejor y más sostenible.
Los huesos artificiales están constituidos por carbonatos cálcicos que requieren un tratamiento previo a su utilización. Con este tratamiento se consigue que las prótesis sean compactadoras. Las primeras sesiones con humanos se llevarán a cabo antes de fin de año.