Doce estados de la Unión Económica Europea han adoptado recientemente medidas especiales para proteger la capa de ozono. En ellos existe una inquietud industrial que impide la producción y venta de hidrocarburos clorofluoro a partir de 1995.
Además, Alemania no está del todo de acuerdo con esta decisión y el ministro de Medio Ambiente, Klaus Toepfer, quiere acortar el plazo de dos años más. Para ello ya ha tomado las primeras medidas. En Alemania el año 1993 será el último de producción y distribución de hidrocarburos clorofluoro.
Los industriales productores de CFC han mostrado su preocupación. Dicen que se puede perder mucho puesto de trabajo, ya que no hay tiempo suficiente para implementar sustancias sustituyentes.
Se ha demostrado que los productos CFC son el principal culpable del adelgazamiento de la capa de ozono. Se sabe que el adelgazamiento de la capa de ozono puede causar graves consecuencias a los seres vivos actuales. Por otro lado, en la producción de CFCs hay mucha gente trabajando y en nuestra sociedad se utilizan estos productos en muchos lugares.
La presencia de sustancias sustituyentes, aunque no se vea afectada la capa de ozono, no se sabe qué otros fenómenos atmosféricos pueden producir.
Por lo tanto, lector, lo mencionado no es más que un capítulo más de esta competencia.