Según un estudio realizado por biólogos de la Universidad de Surrey en el Reino Unido, las anguilas que viajan a la reproducción desde los ríos europeos al mar de los Sargazos tienen en cuenta el lugar de residencia de su pareja y, si es posible, se asocian con las anguilas de su alrededor.
En las microsatélites se repiten series de dos a cuatro letras (por ejemplo ...ACTACTACT...). La longitud de estos microsatélites varía mucho de un individuo a otro, ya que es muy repetitivo y a menudo hay errores en la copia. Por eso son muy útiles como huella dactilar. Los biólogos de Surrey analizaron las microsatélites de 611 anguilas y, según su longitud, fueron capaces de decir de dónde vino cada anguila.