Cada vez son más. El problema del baño se produce en zonas con mucho ruido como aeropuertos, estaciones, calles multitudinarias, etc. Por ello, los sistemas que conocen la voz deben tener capacidad de lectura de labios.
Nosotros, sin quererlo, prestamos más atención a los labios y a los gestos cuando hay ruido para entender lo que dice el interlocutor. Y el software NLips, gracias a su capacidad de lectura de labios, ha conseguido aumentar la eficiencia de los programas de reconocimiento de voz en lugares con mucho ruido del 60% al 85%. Para ello, reparte los sonidos que recibe en las partes llamadas fonemas y los combina con la información aportada por el movimiento labial.