El grupo de neurólogos ingleses y alemanes ha señalado que han sentado las bases neuronales de la inteligencia general. Los investigadores analizaron el flujo sanguíneo cerebral de 13 voluntarios mediante la técnica PET (Positron Emission Tomography).
Para ello se solicitó a los voluntarios la realización de tres test de inteligencia general. Posteriormente, los investigadores compararon los resultados obtenidos y comprobaron si había una actividad neuronal común en todos los test. Querían saber si el trabajo activaba la zona concreta del cerebro o si, por el contrario, activaba una región extensa. En los tres tests se observó una notable actividad en el lateral de la corteza del hueso de la frente, a veces en un solo hemisferio cerebral y a veces en los otros. A la vista de ello, han llegado a la conclusión de que en esta zona se encuentra la base de la inteligencia.
El experto Robert Sternberg, de la Universidad de Yale, ha querido quitarle importancia al descubrimiento. En su opinión, decir que en los lóbulos cerebrales de frente hay base intelectual es excesivo. La base neuronal requiere una relación causa-efecto y en la investigación realizada sólo se ha observado una mera correlación. Pero por encima de las diferencias, John Duncan, responsable de la investigación, y Robert Sternberg coinciden en que lo descubierto es un paso muy importante en la comprensión de la base neuronal de la inteligencia humana.