Aunque la temperatura de nuestro cuerpo es de unos 37ºC, en algunos orgánulos del interior de nuestras células se han observado temperaturas muy altas: 50 ºC en las mitocondrias.
Las mitocondrias actúan como centrales energéticas de la célula, oxidando nutrientes para obtener energía (ATP). Según los investigadores, el calor que genera este proceso garantiza una temperatura interna estable de todo el organismo en las especies de sangre caliente.
Hasta ahora no ha sido posible medir la temperatura dentro de las mitocondrias. En el último año, sin embargo, algunos investigadores han desarrollado teñidores que proporcionan fluorescencia en función de la temperatura, lo que ha permitido el descubrimiento.
Los científicos han subrayado que ahora será necesario revisar la literatura científica sobre mitocondrias, cuyas propiedades han sido investigadas hasta ahora a temperatura fisiológica. En el proceso de obtención de ATP en las mitocondrias son básicas sus membranas internas y, sabiendo que las características de las membranas son muy variables con la temperatura, es necesario revisar las características físicas, químicas y eléctricas de las membranas mitocondriales.
Por otro lado, según los investigadores, es posible que en animales de sangre fría y plantas las mitocondrias trabajen a temperaturas mucho más bajas, pero también se debe investigar.