La longevidad ha aumentado considerablemente en las últimas décadas gracias a los avances en medicina, pero un estudio publicado en la revista Nature destaca que los aspectos socioeconómicos se están olvidando. Se mencionan algunas claves importantes para un envejecimiento saludable: Apoyar el empleo a partir de los 50 años y promover la discriminación por razón de edad.
De esta forma se lograría un envejecimiento más activo con consecuencias directas sobre el bienestar. El estudio propone trabajar la longevidad en sus tres dimensiones: esperanza de vida, salud y economía. Sin embargo, señalan que esto exige cambios profundos, tanto en el comportamiento individual como en las políticas sociales.