Cuando se creó la estructura de la red Internet, se preveía una capacidad de 4,3 mil millones de conexiones. En la actualidad ya se utilizan la mitad de ellas y la demanda crece casi exponencialmente. Por lo tanto, si no se utiliza una cantidad ingente, la capacidad de la red estará superada durante cinco años.
Hay que tener en cuenta que si la domótica se pone en marcha y se vuelve normal, muchos electrodomésticos tendrán conexión a Internet. Con los teléfonos móviles ya se puede acceder a Internet y se espera que este tipo de uso aumente. Por lo tanto, la pregunta finaliza las direcciones IP.
¿Y después qué? Una de las opciones sería crear un sistema paralelo que permita la conexión entre ambos sistemas. Sin embargo, esto supondría un cambio en el hardware y en el software que se utilizan actualmente, lo que “sería tan difícil como cambiar las alas en vuelo de un avión”.