Diferenciar e imitar desde el mismo punto de control

Carton Virto, Eider

Elhuyar Zientzia

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Un ejemplar de la mariposa imitadora Papilio polytes. Este número imita el patrón de las alas de la mariposa Pachliopta aristolochiae. Ed. Khew Sin Khoo

Las mariposas del género Papilio son imitadoras. Son capaces de imitar los patrones de las alas de las mariposas tóxicas, ahuyentando a los depredadores, aunque no sean tóxicos en sí mismos. Pero no todas las mariposas tienen esa capacidad. El caso de Papilio polytes es extremo: sólo las mariposas hembras son imitadoras, no todas, y además no todos imitan el mismo patrón, pero los machos no son imitadores.

Un equipo internacional, dirigido por un investigador del Instituto Tata de la India, ha investigado estas mariposas para ver qué mecanismos genéticos y reguladores pueden estar detrás de estas características y han descubierto que un gen ligado al dimorfismo sexual es el responsable: el gen doublesex. Es un gen muy conocido e investigado que regula la separación sexual de las células somáticas expresándolas de forma diferente en los insectos (Drosophila melanogaster en la mosca de frutas) en los machos y las hembras. En el caso de los monos papilio polytes, además de esta función reguladora, también regula el patrón que se desarrollará en las alas.

Supergen formado por un único gen

Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista Nature, bajo el título "Doublesex is a mimicry supergene", un supergen de la imitación Doublesex. Los investigadores han destacado dos aspectos del trabajo realizado. Por un lado, que un único gen sea el activador de la creación de un patrón u otro en las alas de los rayos. De hecho, otra hipótesis es que grupos de genes estrechamente relacionados regulan estas características: Se llaman “supergenes” porque, ante la selección natural, el conjunto actuaría como una sola unidad. En este caso, sin embargo, sólo un gen desempeña el papel de supergen.

Por otro lado, advierten que aunque puede resultar tentador predecir que la selección natural ha favorecido en más de una ocasión la vía molecular de la discriminación sexual, con la que se regula el patrón alar especializado y fenómenos polimórficos de este tipo (preconfigurado para encauzar el dimorfismo sexual), no es el caso. Por ejemplo, en el caso de Papilio glaucus mariposa, las variantes de cromosomas sexuales son responsables de las características miméticas de las hembras.

En la especie mariposa Papilio polytes sólo las hembras son imitadoras. En la imagen los imitadores machos y hembras no a la izquierda y, a la derecha, las hembras imitadoras (tres formas) y los modelos imitados. Ed. Tomado de la revista Nature