Retorno modular

Leturia Azkarate, Igor

Informatikaria eta ikertzailea

Elhuyar Hizkuntza eta Teknologia

Los primeros dispositivos informáticos que conocimos en nuestros hogares y centros de trabajo fueron los ordenadores de sobremesa, que durante muchos años se hicieron dueños. La mayoría de ellos eran modulares, es decir, estaban formados por partes separables: microprocesador, placa, memoria, disco duro, tarjeta de sonido, tarjeta gráfica, pantalla... Sin embargo, en la actualidad utilizamos muchos otros dispositivos digitales, como portátiles, tablets o smartphones, en los que todos o la mayoría de estos componentes son indivisibles. Esto tiene muchas desventajas, lo más evidente es que cuando algo se rompe todo tiene que tirarlo todo. Sin embargo, es posible que en breve se repita esta tendencia.
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Ed. Phonebloqus/CC-BY-SA

La principal ventaja de los ordenadores de sobremesa frente a otros dispositivos es, en mi opinión, la modularidad. Salvo en algunos modelos premontados de marcas concretas, las partes de los ordenadores de sobremesa suelen ser separables. La placa base, el microprocesador, la memoria, el disco duro, la tarjeta gráfica, la pantalla y muchos otros componentes pueden ser retirados y sustituidos por otros compatibles. Esto tiene muchas ventajas, como es evidente, que en caso de rotura de una de las partes sólo sea necesario sustituirla, que el dispositivo se pueda montar totalmente adaptado a nuestras necesidades, que el dispositivo se mejore cuando se desee...

Desventajas de ser todo a la vez

Desde hace años, sin embargo, los ordenadores de sobremesa no son los únicos ordenadores que tenemos. En la actualidad, ordenadores portátiles, tablets e incluso teléfonos móviles cumplen muchas de las funciones que cumplían los primeros sobremesa. Y en la mayoría de estos dispositivos muchos componentes vienen integrados de forma inseparable. La pantalla, el teclado, etc. pueden ser distribuidos y sustituidos, pero todos los componentes mencionados (y en función del dispositivo, otros como GPS, Bluetooth, WiFi, etc.) van soldados en la propia placa. La principal ventaja de este sistema es que permite fabricar dispositivos más pequeños. Pero tampoco son pocos los aspectos negativos.

Desde el punto de vista del usuario, no disponemos de las ventajas mencionadas en los ordenadores de sobremesa: aunque se rompa un pequeño componente, a menudo necesitamos adquirir un nuevo dispositivo; no podemos elegir el que queremos para cada componente, debemos elegir entre las pocas combinaciones de los modelos concretos de los fabricantes, y cuando queremos mejorar una parte del dispositivo no podemos hacerlo.

También es perjudicial para el medio ambiente. Si tenemos que tirar todo porque una parte se rompe o porque queremos un componente mejor comprando un aparato completamente nuevo y tirando el viejo completo, se generan muchos más residuos. También perjudica a los pequeños comercios. Con los ordenadores de sobremesa, las tiendas de informática pueden ayudarnos a elegir los componentes que se adaptan a nuestras necesidades, montarlos ellos mismos o, en caso de rotura, analizarlos, pedir la pieza de repuesto y hacernos la reparación. En el otro modelo, tienen menos funciones…

¿Nuevos dispositivos modulares próximamente?

Conscientes de todo ello y tratando de darle la vuelta, en otoño de 2013, la comunidad Phonebloques nace con la intención de trabajar por el momento en el ámbito de los teléfonos móviles. El objetivo de Phonebls es hacer los smartphones completamente modulares. Se creó en otoño y como primer paso se realizó una exitosa campaña de concienciación y de red de colaboradores/colaboradores. A continuación hablaron con varios fabricantes de teléfonos y supieron que Motorola, hoy propiedad de Google, estaba trabajando con la misma idea con el objetivo de hacer teléfonos modulares libres en el proyecto Project Ara. Así, ambos trabajan juntos ahora. Pero no se trata sólo de hacer un teléfono modular, sino de desarrollar una plataforma abierta para hacer teléfonos modulares, para que luego cualquier persona pueda hacer los módulos para esa plataforma. Y Motorola tiene previsto crear su propio teléfono Ara sobre esta plataforma mediante impresión 3D.

Y eso no es la única iniciativa de teléfonos modulares. La iniciativa PuzzlePhone también pretende definir un estándar abierto de teléfonos modulares PPCS (Puzzle Phone Compatible Standard).

La idea se ha extendido a otros ámbitos. Por ejemplo, la empresa que fabrica PCs para aficionados a los videojuegos Razer está pensando en hacer un PC modular. Como hemos dicho antes, los PCs de sobremesa son modulares, pero la empresa Razer quiere llevar la modularidad a otro nivel. Quieren que los módulos puedan conectarse o desconectarse fácilmente sin destornilladores o sin necesidad de abrir el ordenador. De este modo, quieren hacer un producto que sería para los videojugadores más finos, que en función del juego podría incluir más memoria, mejor tarjeta gráfica o mayor disco duro.

A pesar de que todavía nadie ha sacado ningún dispositivo concreto, está claro que la modularidad de los nuevos dispositivos digitales es un tema que ha despertado el interés de muchos agentes. Si las intenciones en curso avanzan y los usuarios responden bien a estas propuestas, es posible que estén en el umbral del retorno modular de la informática.

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