El Premio Nobel de Física de este año está dirigido a tres investigadores que modificaron sus ideas sobre el cosmos. La mitad del premio será para James Peebles por sus descubrimientos para comprender la evolución del universo en el campo de la física cosmológica; y la otra mitad, para Michel Mayor y Didier Queloz, por descubrir el primer planeta que orbita alrededor de una estrella similar al Sol.
Las aportaciones de James Peebles en la física cosmológica han sido fundamentales para que la cosmología haya recorrido la especulación a la ciencia, según ha subrayado la Fundación Nobel. Los descubrimientos teóricos que realizó a partir de la década de 1960 son la base de las principales ideas actuales sobre el universo.
A 400.000 años de Big Bang comenzaron los primeros rayos de luz viajando por el universo. Esta radiación de la época todavía se encuentra en nuestro entorno (radiación microondas de fondo), en la que se encuentran codificados muchos secretos de la formación del universo. Precisamente, Peeblees fue uno de los que anunció la presencia de esta radiación y defendió que se podía detectar con los instrumentos adecuados. Incluso llegó a la conclusión de que el estudio de esta radiación permitía calcular algunos datos de la formación del universo, como por ejemplo la cantidad de materia generada en el Big Bang.
Se calculó siguiendo el camino abierto por Peebles, por ejemplo, que sólo el 5% del universo es materia, mientras que el resto son materia oscura y energía oscura. La materia y la energía oscura siguen siendo uno de los grandes misterios de la cosmología.
En 1995, Michel Mayor y Didier Queloz descubrieron en la Vía Láctea el primer planeta que orbitaba alrededor de una estrella similar al Sol. Desde el Observatorio de Haute-Provence, al sur de Francia, se descubrió el planeta 51 Pegasi b, un planeta de gas como Júpiter.
Mayor y Queloz desarrollaron métodos y herramientas para medir con mayor precisión los movimientos de las estrellas. Y gracias a ello descubrieron aquel exoplaneta. Además, este descubrimiento revolucionó las ideas que existían en aquella época. De hecho, era mucho mayor de lo esperado. De tamaño aproximado de Júpiter (1.300 veces mayor que la Tierra), y según el conocimiento de la época, este tipo de gigantes gaseosos se formaban lejos de la estrella del sistema, por lo que sus órbitas eran muy largas. Júpiter, por ejemplo, necesita unos 12 años para dar la vuelta completa alrededor del Sol. 51 Sin embargo, el planeta Pegasi b estaba muy cerca de la estrella 51 Pegasi y sólo necesitaba cuatro días para darle una vuelta alrededor. Esto sorprendió a los cazadores de exoplanetas.
Enseguida empezaron a descubrirse más exoplanetas, y ya se han encontrado 4.000 exoplanetas y se ha observado una diversidad enorme de tamaños, formas y órbitas. En los últimos años, en astronomía, la búsqueda de exoplanetas ha sido toda una revolución.