Hambre y antidepresivos

Andonegi Beristain, Garazi

Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

La obesidad es una enfermedad cada vez más extendida en la sociedad actual y un factor de riesgo para muchas enfermedades. Por ello, es imprescindible encontrar fármacos nuevos y eficaces para tratar la consistencia.

El apetito es la sensación que se produce en el hipotálamo y su regulación es un proceso complejo que depende de neuropéptidos, neurotransmisores y muchas hormonas. En este proceso hay que tener en cuenta dos tipos de neuropéptidos: los orexigenos o generadores de comida y los anorexigenos o que reducen el apetito.

Entre los orexigenos destacan los neuropéptidos Y, algunos péptidos opioides, cannabinoides endógenos, etc. Entre los anorexigenos se encuentran CRF (corticotropin releasing factor), CARTUCHO (cocaine and amphetamine related transcript) melanocortina, galanina y citocinas.

Todos estos péptidos actúan sobre el hipotálamo y sus interacciones provocan hambre y saciedad.

Las ratas Zucker fa/fa utilizadas en la investigación de la obesidad.

Los cambios en estos neuropéptidos pueden provocar enfermedades como la obesidad, la anorexia nerviosa o la bulimia. En la actualidad no existen fármacos adecuados para tratar estas enfermedades y, además, algunos medicamentos utilizados son altamente peligrosos e insalubres como las anfetaminas.

Fluoxetina

Antidepresivos como la fluoxetina reducen el apetito. De hecho, esta sustancia actúa sobre las zonas del hipotálamo que regulan la acción de los neuropéptidos. Por ello, este antidepresivo puede ser también útil para tratar la consistencia.

El Departamento de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de Vitoria-Gasteiz está investigando el mecanismo de acción de la fluoxetina en ratas engrosadas genéticamente (Zucker fa/fa). La fluoxetina ha demostrado que estas ratas consumen un 50% menos. Por tanto, el peso del cuerpo es menor y el tamaño de los tejidos grasos de diferentes tipos disminuye.

Al investigar el mecanismo de acción de la fluoxetina se observa que reduce la cantidad de neuropéptido Y. Este péptido es el orexigeno, es decir, el causante del hambre. La fluoxetina impide el transporte de este péptido disminuyendo el apetito. Por tanto, la fluoxetina actúa sobre los péptidos que producen hambre.

Además, en la actualidad se está estudiando su influencia en los péptidos que reducen el apetito, como las melanocortinas. Las melanocortinas constituyen uno de los mecanismos naturales más importantes que controlan la ingesta. Actualmente se están midiendo los posibles cambios en el sistema operativo de las melanocortinas, tanto en ?-MSH (alfa melanocyte stimulating hormone) como en los receptores de las melanocortinas MC4-R.

La obesidad es un grave problema de salud en nuestra sociedad y además es causa de otras enfermedades como la diabetes, la hipertensión o la dislipemia. Los investigadores, con una mejor comprensión de los mecanismos de acción de los antidepresivos, esperan mejorar los tratamientos contra la obesidad.

Título del proyecto: Influencia de la fluoxetina en los mecanismos neuroquímicos, la consistencia y el metabolismo energético que regulan el apetito.

Objetivo: Investigar la eficacia de la fluoxetina en el tratamiento crónico contra la obesidad.

Directores: Enrique Etxebarria Orella y María del Puy Portillo Baquedano.

Equipo de trabajo: Itziar Txurruka Ortega, Vanesa de la Cruz Moro, Lena Moron Alcazar y María Teresa Maraculla Arenaza.

Departamento: Departamento de Fisiología y Departamento de Nutrición y Bromatología.

Financiación: Proyecto de investigación 1999-51 del Gobierno Vasco.

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