En los depósitos tenemos una media de 2.000 mEq Magnesio y el nivel sérico normal oscila entre 1,4 y 2,1 mEq/l. La distribución corporal es la siguiente: 53% en hueso, 27% en músculos, 19% en tejidos blandos, 0,5% en glóbulos rojos y 0,3% en seroa.
La regulación del magnesio en los depósitos se consigue mediante efectos hormonales y metabólicos que afectan a la absorción gastrointestinal y la excreción renal. Se zurga por todo el esófago y se expulsa por los riñones (también hay una pequeña cantidad en escapes gastrointestinales). La baja ingesta de magnesio en la dieta permite absorber una mayor proporción y, por otra parte, si al riñón le llega mucho magnesio, puede expulsarlo más.
El magnesio es necesario para el metabolismo del potasio y el calcio. La hiposalesemia puede provocar hipocalcemia e hipocalcemia. El calcio interno de las células puede verse alterado y aparte el magnesio puede impedir la influencia de la hormona paratiroidea en el hueso cambiando los niveles de calcio. En los músculos lisos del corazón y de los vasos también actúa contra el calcio. La influencia en la membrana celular de las células en la función de la bomba que regula el nivel intracelular de sodio y potasio puede ser también importante, y como ya se ha dicho, la falta de magnesio también puede reducir el potasio.
El nivel sérico de magnesio no debe estar necesariamente correlacionado con el que se encuentra en los depósitos, por lo que puede resultar muy difícil detectar la deficiencia o insuficiencia de magnesio. Más aún sabiendo que las carencias graves pueden pasar sin síntomas. En el 65% de los pacientes de las Unidades de Cuidados Intensivos y en el 11% de los pacientes de otras camas se detecta hipomagnesemia. Aunque se han investigado otros estudios que indicarían mejor el estado del magnesio en los depósitos, no se ha encontrado nada relevante y rara vez se exige el tamaño de la eliminación en orina de 24 horas o un día.
Los síntomas atribuibles a la falta de magnesio se pueden dividir en cuatro grupos: hiperactividad neuromuscular, alteraciones psiquiátricas, alteraciones del calcio y potasio y efectos cardiacos.
Dejando a un lado el nivel sérico, hay que tener en cuenta las situaciones en las que a menudo se produce hipomagnesemia: drogas que aumentan la pérdida renal (anfoterina B, cisplatino, ciclosporina, digoxina, etanol, gentamicina, diuréticos y pentamidina), malnutrición, alcoholismo, hipocalcemia e hipocalcemia y diabetes. La aplicación de magnesio en estas situaciones puede ser beneficiosa si se demuestra que no existe insuficiencia renal.
Mencionaremos las enfermedades en las que es recomendable utilizar magnesio. Estas enfermedades se describen a continuación.
Pre-eclampsia
En esta enfermedad del embarazo puede aliviar el vasoespasmo cerebral y corporal, probablemente debido al efecto anticalcalcio.
Enfermedad isquémica del corazón
Abraham et al se dieron cuenta de que los pacientes ingresados con infarto agudo de miocardio (IAM) presentaban una rápida disminución en el nivel sérico del magnesio que se normalizaba entre 5 y 12 días. Tras este descubrimiento se publicaron, como se puede observar, obras que consideraban que el uso del magnesio podía ser beneficioso en esta situación. Los pacientes que ingerieron magnesio fueron menos arritmios y menos mortales que los que tomaron placebo (tratamiento aparente). Sin embargo, las críticas han sido numerosas porque el diseño de estas obras no ha sido el adecuado.
En 1992 se publicó un nuevo estudio con 2.316 pacientes hospitalizados con sospecha de IAM. A la mitad se le suministró magnesio y a la otra mitad el placebo. Tras un mes murieron el 10% de los placebos (14% en el grupo acreditado de IAM y 3% en el de IAM no acreditado) y el 8% de los que tomaron magnesio (no se repartieron los IAM. Se espera que los resultados de otro gran estudio se publiquen este año.
Arritmias cardíacas
Son numerosas las investigaciones que han demostrado el efecto beneficioso del magnesio en las arritmias cardiacas. Debido a que otros medicamentos son más eficaces, no es posible utilizar magnesio en primera instancia, pero su toxicidad como tratamiento de arritmias no sería mala.
Asma
Las investigaciones que se han publicado hasta el momento tienen diferentes resultados. En las crisis de asma o en las adversidades no se evita el medicamento alternativo, pero en algunos casos puede ser efectivo en pacientes que no tienen respuesta con tratamientos convencionales.
Hospitalización de alcohólicos
El alcohol reduce los niveles de magnesio por una alimentación inadecuada y un aumento de la eliminación renal. Se desconoce el papel del magnesio en las complicaciones de la epilepsia y delirium tremens por falta de bebida en pacientes alcohólicos hospitalizados. En estas circunstancias el magnesio ha sido beneficioso en algunos casos.