Rompiendo la inercia

Las experiencias que podéis leer en las siguientes líneas os pueden sorprender. Pero realmente, aprovechando las características de la inercia, se pueden hacer cosas curiosas.

Las experiencias que podéis leer en las siguientes líneas os pueden sorprender. Es más, os parecerán ensayos que pueden tener éxito en cualquier espectáculo. Pero realmente, aprovechando las características de la inercia, se pueden hacer cosas curiosas.

Con la inercia de una colisión de automóviles, los cuerpos de los pasaitarras siguen avanzando. Imagen computerizada.

Introducimos en los extremos de una escoba una aguja que se corresponde con el eje longitudinal de la escoba. A continuación se coloca un vaso sobre cada una de las dos sillas y se coloca la escoba sobre ellas, pero se apoya en las agujas. En esta situación tomemos un palo fuerte y golpeemos el centro de la escoba con un fuerte golpe. La escoba nos queda rota, pero los vasos permanecerán intactos. ¡Increíble! Sin embargo, físicamente, se ha producido el fenómeno de dispersión de las moléculas que sufren el impacto antes de transmitir el movimiento a las vecinas, por lo que no llega al vaso ningún movimiento.

En esta ocasión te voy a pedir habilidad. Acumulemos unas fichas de damas sobre otras. Después golpear con una regla fina una ficha de la parte inferior. ¿Qué ha pasado? Que la columna de pestaña no se ha roto. ¿Por qué? A ti te toca razonar.

A pesar de todo, parece que la inercia está fuera de nuestras vidas. Esto no es cierto, ni mucho menos. ¿Podemos quedarnos en una carrera intensa? ¿O si vamos dentro de un coche y hay que frenar bruscamente?

Ejemplos de este tipo son miles. A ver si eres de pequeña inercia y se te ocurren rápido.

Babesleak
Eusko Jaurlaritzako Industria, Merkataritza eta Turismo Saila