Plan integral de abastecimiento y limpieza de aguas de Gipuzkoa

Los representantes políticos han definido con asiduidad que en la actualidad el abastecimiento y la limpieza de las aguas de Gipuzkoa es similar al del tercer mundo.

Los representantes políticos han definido con asiduidad que en la actualidad el abastecimiento y la limpieza de las aguas de Gipuzkoa es al menos equivalente al del tercer mundo.

Para demostrarlo basta con ver los planos. El 50% de la población no tiene agua las 24 horas del día en su domicilio. Por otro lado, la alta contaminación que sufren los principales ríos del territorio hace que la vida en el agua sea imposible.

Además, conviene destacar que la multitud con agua tampoco bebe del todo. Aunque en la mayoría de los casos es aceptable o sostenible, no se alcanza la categoría química de agua potable que establece la legislación nacional. Y es que, en general, no existe un centro de tratamiento que pueda potabilizar el agua captada de nuestros ríos o manantiales.

Por otra parte, todas las aguas residuales generadas por el hombre, la agricultura o la industria se vierten directamente a los ríos o al mar. De esta forma se produce una contaminación evidente en algunos ríos principales y zonas costeras. Las razones de esta situación son muchas y merecen ser analizadas.

Por un lado, hay problemas climáticos naturales: distribución de las lluvias a lo largo del año muy irregular. En consecuencia, el caudal de los ríos es muy variable. Muy baja en estiaje, 20-30 veces el caudal medio anual. En Gipuzkoa llueve bastante (una media de 1400 mm/año), pero el caudal generado por esa lluvia no se pudre, la mayor parte se pierde en el mar.

Por otra parte, la estructura de los ríos y la geología del territorio, hacen que las aguas no puedan mantenerse y regularse de forma natural y que no presenten grandes corrientes de agua subterráneas. Esta falta de agua de estiaje genera una escasez de agua en los hogares y una fuerte contaminación de los ríos. Existen también razones técnicas. Si bien en el año 1964 se ha pretendido regular las aguas superficiales y en el año 1971 se ha elaborado un plan de regulación de recursos, todas estas intenciones no se han llevado a cabo en su totalidad por problemas socio-políticos. Esto ha llevado a Gipuzkoa a dividirse en dos zonas diferenciadas: Una Gipuzkoa húmeda con aguas reguladas por embalse y otra Gipuzkoa seca sin regulación.

1. Tabla. Los mayores índices de contaminación para la vida de las peces de río. El plan elige como mínimo el nivel obligatorio para los ciprínidos.

Por último, cabe mencionar algunas razones sociales que han llevado a esta situación.

Por un lado, el crecimiento demográfico y urbano de los años 60-70 (al no existir agua regulada) ha obligado a destinar el agua de cualquier manantial y arroyo al consumo; Gran parte de los ríos y arroyos a secar y consumir agua sin buena calidad. Este agua utilizada se vierte a los ríos sin depuración alguna. Por otro lado, y salvo excepciones, no se ha establecido una política de lucha contra la contaminación industrial. En consecuencia, son muy pocas las industrias que disponen de estación depuradora. Esto eleva el índice de contaminación de los ríos y hace que la depuración de la contaminación sea técnicamente difícil e insegura.

Plan integral

A pesar de que las atribuciones en materia de agua y saneamiento corresponden exclusivamente a ayuntamientos o asociaciones municipales, la Diputación Foral de Gipuzkoa, consciente de la situación, encargó en 1985 a la empresa Sener S.A. la elaboración del Plan Integral. Este plan deberá asegurar soluciones técnicas a los problemas, analizar la organización y ofrecer el sistema económico más adecuado para su gestión.

2. Tabla. Máximos índices de contaminación para las zonas de baño.

El principio básico del Plan es la solución al ciclo integral del agua, es decir, que los guipuzcoanos tengan agua suficiente y suficiente para nuestras necesidades y que los ríos y las costas alcancen su limpieza y vida. Como se puede observar, el plan pretende analizar y resolver no sólo el problema de suministro sino también el de limpieza.

Tras realizar los estudios necesarios y establecer los objetivos técnicos, el presente Plan propone tres tipos de soluciones técnicas y un sistema de organización y gestión para solucionar los problemas.

Objetivos técnicos a cumplir

3. Tabla. Hipótesis de crecimiento de la población de la cuenca de arroz.

Con el objetivo de lograr el abastecimiento de agua a los municipios de Gipuzkoa y la recuperación de los ríos y costas, se han establecido los objetivos que se señalan a continuación.

* Calidad de las aguas de abastecimiento: El agua deberá ser potable, adaptada al nivel de orientación que la legislación española y la de la Comunidad Económica Europea otorga. * Calidad de las aguas de los ríos: En ningún caso la calidad de las aguas futuras de los ríos será peor que la actual. Recuperación de los contaminados como mínimo de ciprínidos (barbo, loina, perca, etc.) hasta conseguir la vida y la reproducción. Para alcanzar este objetivo, los índices de contaminación más elevados se presentan en la Tabla 1 (según recomendaciones de la Comunidad Económica Europea). * Calidad de las aguas costeras: La contaminación en la costa disminuirá hasta que cualquier lugar de baño cumpla las normas establecidas en el Convenio de París de 1974 y la Comunidad Económica Europea para las zonas de baño. Los índices de contaminación que no pueden superarse para alcanzar este objetivo se indican en la tabla 2.

Análisis de necesidades

4º Tabla. Previsión de dotaciones. Litros/hab. día.

Para la medición de las necesidades de abastecimiento de agua se ha realizado un estudio multitudinario a partir de los estudios realizados por Martin Mateos para el Plan de Residuos Sólidos de Gipuzkoa. De este estudio se ha tomado la hipótesis de crecimiento medio. La ausencia de movimiento migratorio es un problema de subcorreos y el resumen de la cuenca se presenta en la tabla 3.

Asimismo, se ha realizado un estudio de la dotación y su evolución futura. (ver tabla 4). Como se puede observar, aunque inicialmente se parte de una dotación elevada, en 25 años no se produce un incremento importante (este Plan responde al menos a las necesidades de 2010). Esta débil subida se debe principalmente a la disminución de las fugas en las redes de distribución y a la disminución del consumo de agua en las industrias, debido al uso de nuevas tecnologías. Sin embargo, se prevé un aumento del consumo de agua en los hogares, a medida que se mejora la vida y se consigue un abastecimiento sin restricciones. Por otro lado, la demanda de servicios municipales de jardinería y limpieza viaria también incrementará el consumo de agua.

Por tanto, conociendo la multitud y la dotación, las necesidades de agua también son conocidas.

5. Tabla. Resumen de los edificios de regulación.

El resto de necesidades no se pueden medir previamente. De hecho, la cantidad de agua necesaria para la limpieza de los ríos varía en función de las características de cada río, es decir, depende de la contaminación de cada cuenca y de la depuración prevista. Cuanto mayor sea el rendimiento de las estaciones de depuración, menor será la cantidad de agua a suministrar. Pero eso sí, el coste económico y el riesgo de desequilibrio ecológico será mayor, debido a los posibles fallos en la gestión de las estaciones depuradoras.

Soluciones de regulación

Como se ha mencionado anteriormente, uno de los problemas existentes es la falta de regulación de las aguas. En consecuencia, la mayor parte del agua se pierde en el mar. En estiaje, el caudal de nuestros ríos es insuficiente para satisfacer la vida y el consumo de este agua. Para solucionar este problema y conseguir una regulación, este Plan propone un esfuerzo especial. De una manera sencilla se conseguiría almacenar el agua sobrante en invierno para su uso en verano. De esta manera se aseguraría el consumo de agua en los pueblos y la vida en los ríos. Esta regulación se realiza a través de embalses naturales o artificiales con presas.

6º Tabla. Situación final del río Oria.

Este Plan propone la explotación de dos embalses subterráneos (Mendaro, Elduain), con un caudal de 450 l/s y la construcción de 6 nuevos embalses, hasta alcanzar un total de 11 en Gipuzkoa. Todos estos edificios se presentan en la tabla 5.

Soluciones de abastecimiento

Para la solución global de abastecimiento, el Plan propone la creación de una única estructura comarcal: Toma desde un embalse y una balsa de agua subterránea regulada, centro de tratamiento de aguas potables, canales para poblaciones y estructura de depósitos de distribución.

Esta estructura ofrece la ventaja de unificar una fuente de distribución para una región o zona, asegurando así la asistencia de los recursos humanos y técnicos, la cantidad y calidad del agua de consumo.

Por otro lado, existe el inconveniente de que la mayoría de las regiones tengan una única fuente de abastecimiento, por lo que un fallo afectaría a la mayoría de la población. A pesar de este inconveniente hay que decir que es pequeño. De hecho, la seguridad del trazado, sus características y, en general, la seguridad que ofrecen actualmente estos edificios son buenas.

Solución de saneamiento

La solución elegida para el saneamiento ha sido en la mayoría de los casos comarcal.

Los vertidos de origen local y los vertidos industriales que pueden ser tratados con ellos se recogen en una red de colectores. Los vertidos recogidos se trasladan a las estaciones de depuración para su vertido al río o mar una vez realizada la depuración.

Los problemas más graves que plantea el saneamiento, la idoneidad de las estaciones de depuración, su tecnología y las condiciones con respecto al receptor son los siguientes: Si bien en estaciones de depuración instaladas en los manantiales de los ríos con poca cantidad de agua en estiaje se ha recogido el caudal mediante embalses regulados, es necesario construir estaciones de alto rendimiento con alta tecnología y procesos de nitrificación de alto consumo energético.

En las zonas bajas y desembocaduras de los ríos, la incidencia del vertido en la estación depuradora es menor. Por tanto, se pueden construir estaciones de depuración intermedias más sencillas y baratas.

Por último, las aguas de las estaciones de depuración que se realizan en la costa se vierten en el mar a una profundidad de 30 a 40 metros, sin que se produzca ninguna afección a la masa de agua. Por lo tanto, se pueden construir estaciones de depuración muy sencillas y baratas que generen obstáculos en las instalaciones o eliminen grasas y materiales flotantes visibles en la superficie.

Soluciones autónomas

Algunos núcleos quedan separados de las soluciones comarcales en cuanto a abastecimiento o saneamiento. En estos municipios que conforman el 2% de la población de Gipuzkoa se realizará un sistema tradicional de abastecimiento de agua o depuración. Sin grandes construcciones de ingeniería, pero asegurando la cantidad y calidad del agua y tomando medidas para que sus vertidos no causen pérdidas en la vida fluvial y marina.

Explicación de una solución: Cuenca del Oria

Por las características propias de esta cuenca (escasez de agua de estiaje, población dispersa, industria papelera y vertidos de estas industrias susceptibles de ser tratadas en combinación con vertidos locales, etc.) puede ser un ejemplo bastante claro para entender lo que este plan propone para solucionar los problemas de uno de los ríos más contaminados de la península.

Se pretende realizar las siguientes construcciones:

Edificios de regulación

    Embalse de Laredo (Goierri) embalse de Arriarán (Goierri) embalse de Amundarain (Goierri) embalse de Ibiur (Tolosaldea)
  • Pozo de agua subterránea en Elduain (Tolosaldea).

Estos edificios regulan un volumen de agua de 45,5 Hm 3 anuales, asegurando un abastecimiento de 462 l/seg. y un vertido a los ríos de 1280 l/seg. (caudal ecológico).

Construcciones de abastecimiento

  • Centro de tratamiento de Arriaran (Goierri)
  • Centro de tratamiento de Amundarain (Goierri)
  • Canal de Goierri
  • Centro de tratamiento de Ibiur (Tolosaldea)
  • Canal de Tolosaldea
  • Toma y canal de Andoain
  • Centro de tratamiento de Andoain
  • Depósitos

Lasarte, Usurbil y Orio se abastecen de otras cuencas.

Construcciones de saneamiento:

  • Estación depuradora de Zegama
  • Estación depuradora de Segura e Idiazabal
  • Estación depuradora de Ormaiztegi
  • Colector Goierri
  • Estación depuradora de Ordizia (Goierri)
  • Estación depuradora de Amezketa
  • Colector del río Berastegi
  • Colector industrias papeleras
  • Estación depuradora de Ursabal (industrias papeleras)
  • Colector Ibarra-Tolosa-Andoain
  • Centro de depuración de Andoain
  • Colector Lasarte-Usurbil
  • Colector de Usurbil
  • Centro de depuración Orio

En función de los objetivos marcados y tras la ejecución de estas construcciones, la calidad de las aguas del río Oria quedará como se indica en la tabla 6.

Gestión y Financiación

La mejora del abastecimiento y saneamiento requiere una importante inversión en construcción y mantenimiento. Más aún si tenemos en cuenta el retraso y la cada vez mayor exigencia de calidad del agua.

En función del agua que cada uno gasta, hay que establecer unas tarifas de consumo, siguiendo el principio básico del lema "quien contamina paga".

Debido a este retraso, las subvenciones son necesarias para conseguir las tarifas más adecuadas y que sean equiparables a otras ciudades de la comunidad o a otras comunidades.

Debería haber una tarifa en el primario de red. El Ayuntamiento lo abonará al Consorcio correspondiente y se prevé que este pago puede ser de 30-35 pts./m 3.

La tarifa media que pagaría el consumidor, una vez sumados a los costes anteriores los gastos de distribución del ayuntamiento, sería de 55-60 pts/m 3. Coste por persona y día 11 pts. Por lo tanto, menos que un "medio bosque".

La tarifa industrial de depuración sería de 13-15 pts/m 3.

Según cómo se gestiona este Plan, estas cifras pueden variar mucho, ya que los edificios de las distintas comarcas se encuentran en una situación muy diferente. Además, los costes de construcción pueden variar considerablemente si los ayuntamientos gestionan de forma individual o agrupada.

Si la gestión se realiza a través de una única jarra, se conseguiría que la tarifa sea de entre 50 y 60 pts/m 3 y que sea la misma en todo el territorio.

Realizando una gestión independiente de la cuenca de arroz (Bajo Bidasoa, Urumea-Oiartzun, Oria-Urola y Deba), obteniendo la misma subvención para todos los edificios en construcción, la tarifa puede ser de 47-81 pts./m 3 por comarca. Esto supondría una desproporción del 72%.

Haciendo una gestión independiente de la cuenca de arroz, pero con subvenciones seleccionadas por edificios, se pueden reducir las diferencias hasta alcanzar tarifas de 50-75 pts./m 3. Sin embargo, habría una desproporción del 50%.

Por último, haciendo una gestión independiente de la cuenca de arroz, pero consiguiendo una subvención proporcional a las tarifas, las diferencias pueden reducirse lo que se desee.

Teniendo en cuenta el pequeño tamaño del territorio, lo ideal sería crear un único consorcio, estableciendo así una tarifa común para todos los guipuzcoanos.

Aunque en función de las cuencas fluviales se pueden crear 5 consorcios diferentes, éstos serían demasiado pequeños y por lo tanto encontrarían grandes dificultades de gestión y de explotación. Además, sería muy difícil establecer tarifas similares para las distintas regiones.

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