Mediante el efecto cuántico se ha producido el efecto de los rayos X sobre una materia sólida. El objetivo de este experimento es, por ejemplo, poder ver lo que hay al otro lado de una pared, pero de momento sólo lo han conseguido en condiciones preparadas en el laboratorio. Para ello, los científicos han actuado con las características cuánticas de la materia y de la luz, amplificando y controlando la naturaleza ondulante de la materia.