Se ha desarrollado una coloración protectora para evitar visiones de animales como las polillas nocturnas. Es muy conocido en Gran Bretaña lo ocurrido durante la revolución industrial: debido al humo de las fábricas, junto con el belzte de los árboles, proliferaron las pollas de colores oscuros. Los que antes tenían un color claro eran normales, pero en los troncos negros eran más fáciles de ver, por lo que los depredadores los veían con facilidad y se redujeron mucho.
Aunque se han realizado algunas discusiones e investigaciones sobre este mecanismo evolutivo, nunca se ha demostrado el cambio de fenotipo asociado a la frecuencia de la depredación. Sin embargo, recientemente se ha llevado a cabo una extraña investigación en la Universidad de Nebraska en Estados Unidos. En esta investigación se han utilizado imágenes virtuales de pollos, algoritmo que controlaba los cambios del fenotipo y pájaros reales. Así, los científicos han descubierto que las polillas evolucionan hacia fenotipos difíciles de detectar para los pájaros.