Los biólogos de la universidad de Rochester en los EE.UU. han dado a conocer el descubrimiento de los huevos no fecundados de los tricogramas, pequeños himenópteros parásitos, que deben ser machos por sí mismos, se convierten en embriones hembras mientras las madres no comen miel o crecen a temperaturas superiores a 30 C. La miel contiene antibióticos que matan bacterias. Por lo tanto, las hembras pueden reproducirse sin machos.
Otros investigadores de la misma universidad han realizado sorprendentes descubrimientos. En una generación formada por dos especies de avispas cruzadas, sólo aparecen los machos. Así que les resulta imposible fecundarse. En este tema también los antibióticos tienen el papel más importante.