Por primera vez, y con la ruptura de las normas de reproducción sexual, han conseguido crear en el ratón hijos de dos padres del mismo sexo. Han tenido que utilizar la ingeniería genética para evitar las limitaciones que impone la reproducción sexual, pero el resultado es que han nacido crías sanas y han sido capaces de reproducirse con normalidad en la edad adulta.
El trabajo ha sido realizado por investigadores de la Academia China de Ciencias y ha sido publicado en la revista Cell Stem Cell. Eso sí, sólo lo han conseguido en el caso de las hembras. Al intentar a partir del material genético de dos machos, las crías murieron 48 horas después de su nacimiento.
Otras especies animales son capaces de reproducirse a través de la reproducción asexual, como reptiles, anfibios y peces, pero en el caso de los mamíferos es obligatorio unir las informaciones genéticas de una hembra y un macho. De hecho, se dan improntas genéticas. Es decir, aunque en la mayoría de los genes que recibe el embrión los alelos del padre y de la madre están activados de la misma manera, en determinados genes uno de ellos está activo y el otro está inactivo. Así, es necesario que uno sea recibido por su padre y el otro por su madre; de lo contrario, la inactivación de ambos alelos en algunos genes provoca graves problemas de desarrollo.
Durante la investigación se han utilizado células madre embrionarias haploides (de una sola copia cromosómica, al igual que las células germinales) en lugar de células germinales. Han eliminado 3 zonas marcadas en sus cromosomas para evitar el problema de la impronta genómica y han introducido el material genético en un óculo previamente extraído al núcleo.
Según los científicos, el objetivo de la investigación no es, en absoluto, utilizar este tipo de técnicas con seres humanos, ya que el riesgo de anormalidad es demasiado elevado, sino conocer mejor cómo es la reproducción de los mamíferos. De momento, el tamaño de la impronta ha sido moderado: Se han detectado cerca de 100 marcas de improntas, muchas de ellas que afectan al desarrollo de embriones.