Han desarrollado un sistema basado en arco de plasma. Esto permite transformar la basura (toneladas y toneladas) en energía. El sistema de eliminación de la basura acumulada durante varios años es muy eficiente ya que procesa los residuos de forma muy rápida.
El mecanismo denominado arco de plasma consiste en chorrear a alta velocidad un gas ionizado a alta temperatura. Es un mecanismo muy utilizado en la industria, principalmente para cortar materiales difíciles de cortar. En su lugar, si se introduce junto con los residuos sólidos urbanos en una cámara que apenas contiene oxígeno, el plasma somete los residuos a una temperatura superior a 1.500 ºC. En estas condiciones, sin combustión, la materia inorgánica contenida en los residuos es vidriada, es decir, se convierte en vidrio. Junto a este material vidriado, al calentarse, se genera un gas de síntesis que contiene monóxido de carbono e hidrógeno.
Los dos compuestos que se forman en el proceso son utilizables. Por un lado, se puede utilizar como material de construcción de material acristalado, y por otro, el gas puede ser utilizado como gas natural para producir electricidad, por ejemplo, y si se aísla el hidrógeno, puede ser utilizado como combustible.
Sin embargo, los grupos ecologistas son prudentes, ya que desconocen si este gas contiene sustancias contaminantes. Por lo tanto, todavía no se puede asegurar el éxito de este sistema. Algunos consideran que se trata de una incineradora con disfraz.
Actualmente sólo una empresa japonesa tiene en marcha este sistema. Procesan la basura en toneladas, unas 100 toneladas diarias. Para ser una empresa rentable, cuando se diseñaron pensaron que el dinero lo sacarían de las retribuciones que obtendrían por la eliminación de la basura y de la venta de la electricidad sobrante, ya que según los cálculos realizados, el gas de síntesis que se produce en el proceso iba a producir más electricidad que la necesaria para abastecer la planta. El resultado es muy diferente. Por la eliminación de la basura sí reciben dinero, pero no han conseguido el excedente de electricidad, son ellos los que consumen toda la electricidad que producen. No pierden dinero para tener en marcha la instalación.
Sin embargo, empresas como Florida, Panamá o Barcelona han mostrado su interés por este tipo de instalaciones. Dicen que en sus proyectos mejorarán el rendimiento eléctrico de la planta japonesa.