La lluvia ácida está destruyendo a gran velocidad los restos de la civilización Maia. Contaminantes procedentes de yacimientos de petróleo en el Golfo de México están puliendo la espectacular obra de arte de la península de Yukatan.
Templos, palacios y otros monumentos a. C. 250 y d.C. Se construyeron entre los años 900, cuando la civilización maya estaba en la cima. En aquella época, los Mayas tenían ahora los territorios que son el sur de México, Honduras, El Salvador y Guatemala.
Los óxidos de azufre y nitrógeno que atacan estas viejas piedras tienen su origen en las áreas petrolíferas de Koatzakoalkos y Ciudad del Carmen, controladas por el acebo mexicano.
Los científicos calculan que la roca pierde una capa de 1 mm cada doce años.