Las zonas protegidas de Chernobyl son más oscuras que las cercanas. De hecho, la melanina protege de la radiación y es probable que en el momento del accidente las ranas oscuras se hayan enfrentado mejor a ella y hayan aumentado su incidencia en la zona. Así lo sugiere un estudio publicado en la revista Evolutionary Applications.
Entre 2017 y 2019 se estudiaron 189 ranas arbóreas orientales (Hyla orientalis) en 12 puntos con diferentes niveles de radiación (unas en zona protegida y otras fuera). Además del color de la piel, se midió la dosis de radiación y el estrés oxidativo recogidos por cada rana.
Casi todas las ranas encontradas fuera de la zona protegida eran verdes brillantes, del color habitual de esta especie. En la zona protegida, por el contrario, eran notablemente más oscuras, algunas de ellas negras. Y vieron que las ranas más oscuras estaban en las zonas más radiadas durante el accidente. Por el contrario, no encontraron relaciones entre el nivel de radiación que reciben actualmente y el color.
Así, los resultados sugieren que la diferencia de color no es debida a la radiación actual y que puede deberse a la selección natural de la radiación inicial.